Según ha confirmado a Europa Press Daniel Rodríguez, administrador del camping El Palmar, ya se han comprado «equipos de desinfección, de ozono, de mascarillas, caretas y medidores de temperatura» para adelantarse «un poco a los acontecimientos y estar preparados».
En este sentido, Rodríguez ha insistido en que el principal problema del futuro más inmediato reside en que «los clientes solo pueden ser de la misma provincia» y duda que clientela así sea rentable «porque igual es un cliente que viene para fin de semana y no merece la pena poner el personal en marcha».
Asimismo, Daniel Rodríguez ha recordado que cuando se decretó el estado de alarma, «los clientes que estaban alojados se quedaron hospedados hasta que agotaron su reserva» y que «desde que se marcharon los últimos y se agotó el plazo, el camping está cerrado».
Por último, Rodríguez ha avanzado que su alojamiento «seguirá cerrado mientras las fases no estén más avanzadas y se pueda recibir más clientela, aunque sea con las medidas de distanciamiento, pero que al menos puedan venir de otras provincias y merezca la pena».