Desde la Policía Local se pide comprensión por los vecinos, debido a la saturación de las unidades y apoyo por las comunidades de vecinos, para que denuncien en su caso a las viviendas y/o propietarios generadores de estas situaciones.
La Policía Local de Tarifa ha querido explicar cómo es la intervención en estos casos, ya que se trata de un proceso arduo y laborioso.
Los agentes recuerdan que cada vez que interviene una patrulla en este tipo de servicios, tienen que intentar identificar a los moradores de la vivienda. No abre nadie en la vivienda y por tanto hay que permanecer durante más tiempo intentado identificar y para que cese el ruido. En algunos casos la policía se ve obligada a consultar la web de la Junta de Andalucía, para ver primero si está de alta como vivienda turística y si es así identificar a su propietario, el cual tendrá que identificar a las personas que ha alquilado la vivienda.
También se da la circunstancia de que los agentes no logren identificar al propietario o no responde por lo que toca consultar las listas de hospedería, que con suerte el propietario ha dado conocimiento a guardia civil da las personas que hay en el domicilio.
En caso de que los moradores no abran la puerta de ninguna de las maneras, el servicio pasa al turno de mañana los cuales harán un seguimiento de la vivienda para identificarlos. La policía incide en que aunque les abran la puerta y cese la fiesta, puede volver a repetirse en cuestión de un rato y hay que volver a empezar.
«Este tipo de servicios nos impiden, realizar cometidos de control del tráfico, botellón, establecimientos, presencia en zona de ocio…pedimos colaboración a los propietarios de viviendas de alquiler turístico y comunidades de vecinos, para que informen a los inquilinos y se involucren para evitar estas reuniones en viviendas», señalan.
La Policía Local recuerda que la sanción por molestias vecinales puede ascender hasta 600 euros
